Cuando buscamos mejorar nuestros resultados competitivos e intentamos aumentar nuestra masa muscular, es posible que buscando información, terminemos comprando una sustancia natural muy popular denominada “creatina”.
Ya en los años 70 del siglo XX, se descubrió que los suplementos de creatina podrían mejorar el rendimiento físico de los atletas. En 1990 consiguió alcanzar su máxima popularidad, convirtiéndose en un suplemento deportivo a nivel mundial.
Se estima, que hoy en día la mitad de los deportistas del mundo toman suplementos de creatina.
Podemos encontrar la creatina en polvo, en tabletas, en barritas energéticas, y como ingrediente de algunos productos nutricionales. Es posible que la popularidad de esta sustancia se deba en parte de la facilidad con la que la podemos encontrar en los diferentes productos del mercado.
Podemos definir la creatina como una sustancia natural que una vez ingerida, dentro de nuestro organismo se transforma en fosfato. Estos fosfatos, serán clave palabra de formar unas moléculas energéticas denominadas trifosfato de adenosina (ATP), que proporcionan energía para nuestros músculos.
Propiedades y beneficios de la creatina:
Aunque no existen estudios muy completos al respecto, se cree que la creatina puede mejorar nuestra fuerza, aumenta la masa muscular, y ayudar a que los músculos se recuperen de una manera más rápida tras una sesión de ejercicio.
Sin embargo, algunas investigaciones también muestran que no todos los músculos reaccionan de la misma manera frente a la creatina. Algunas personas que lo utilizan, indicando notar ningún cambio físico ni ninguna mejora aparente.
Además de los beneficios deportivos, la creatina también podría utilizarse para tratar diferentes patologías y distintas afecciones de salud, como por ejemplo:
Ataque de corazón
Insuficiencia cardiaca
Enfermedad de Huntington
Esclerosis lateral amiotrófica
Distrofia muscular
Reducir el colesterol
Seguridad y contraindicaciones de la creatina:
A pesar de que la creatina se una sustancia natural, esto no significa que tenga que ser lo suficientemente segura como para poder tomar la sin precaución.
No se conocen sus efectos en el largo plazo de los casos en los que se toman elevadas cantidades, desobedeciendo los consejos médicos. Entendemos, que dentro de unos valores establecidos y recetados por profesionales, raramente pueden aparecer efectos secundarios adversos.
Sin embargo, vamos a enumerar algunos de los efectos que pueden ocurrir de manera ocasional:
Aumento de peso
Ansiedad
Dificultad de respiración
Náuseas vómitos y diarreas
Cansancio
Dolores de cabeza
Trastornos estomacales
Erupciones en la piel
Problemas en el riñón
La creatina no es recomendada para personas que tengan problemas renales, de diabetes, problemas en el hígado. También está contraindicado en niños menores de 18 años y en mujeres embarazadas, o en período de lactancia.
Si usted está tomando algún medicamento, y cree que la creatina puede interferir en el tratamiento, consulte con su médico.